Tras la publicación de la primera parte del informe sobre la masonería en Santiago del Estero, con la formación de tres nuevos grupos o logias en la ciudad Capital, en La Banda y en Las Termas, EL LIBERAL accedió a documentación inédita que refleja la intimidad misma de esta organización en la provincia.
En estos manuscritos se traza una suerte de declaración de principios de la masonería, en lo que es un discurso que se preparó para dar la bienvenida a iniciados en la logia “Voluntad”, cuyos orígenes se remontan al 12 de marzo de 1923.
En esos textos (que carecen de fecha, pero que serían de principios del siglo pasado), se ofrece una recepción a nuevos integrantes de la logia, diciendo: “Bienvenidos sean los nuevos hermanos que desde hoy nos honran con su arribo, y cuya oportunidad quiero aprovechar para robustecer nuestro vínculo y nuestra alta influencia, recordando que la Masonería es una orden moral, fundada en principios liberales, en el amor a sus semejantes y en la caridad. Fue instituida por hombres virtuosos con el plausible y digno objeto de hacer obra sana”.
“Es así que el honor, la honradez y la justicia deben formar la base de todos nuestros compromisos, y en todas nuestras transacciones deben ser el norte que nos guíen”.
Amonesta luego: “El Masón que no los acepta como norma de su conducta; que no hace de ellos el solo y firme apoyo de su vida moral, y que se aparte de su estricta y rígida observancia, deja de llenar su objeto” y remarca que “los deberes que el Masón se impone al hacerse miembro de la Fraternidad son ineludibles”.
Como también advierte que “si bien las penas masónicas excluyen las torturas materiales, el penado lleva sobre sí el justo menosprecio de los numerosos miembros de la gran familia” de masones.
Se trata de una serie de manuscritos de Juan Figueroa, periodista santiagueño, fundador de este medio, celosamente guardados por una de sus nietas, la Dra. María Cristina Sánchez Figueroa de Gómez.
Sarmiento, Urquiza y Derqui
En un segundo manuscrito se citaba un discurso en el que se menciona la presencia en una reunión masónica de varios miembros dilectos a quienes se confería el grado 33º (el más alto al que pueden aspirar los masones dentro de sus logias) “a los hermanos Santiago Derqui, presidente de la República Argentina; general Bartolomé Mitre, gobernador de Buenos Aires; Domingo Faustino Sarmiento, ministro de Gobierno de Buenos Aires; Coronel Juan Andrés Gelli y Obes, ministro de Guerra”, además de la afiliación de “el comandante en Jefe del Ejército, general Justo José de Urquiza, el hermano José Roque Pérez”. |
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