La masonería es una institución cuyo origen se remonta a la Edad Media. Entonces, los albañiles y constructores de palacios, castillos y catedrales formaron grupos cerrados para transmitir a sus miembros los secretos de la profesión, eligiendo los maestros, a los más avezados aprendices para transmitirles sus conocimientos.
Así nacieron las logias operativas, que fueron surgiendo en diversos países europeos, cada una con sus características propias. Con el paso del tiempo y la democratización de los conocimientos, hasta entonces guardados en los claustros monacales, con la fundación de universidades y centros de enseñanzas, además de la proliferación de libros, gracias a la imprenta, fueron cesando la construcción de catedrales y, con el tiempo, las logias se fueron transformando, y en el Renacimiento, ellas fueron admitiendo a personas extrañas al mundo de la construcción, convirtiéndose en logias especulativas.
En la fecha mencionada más arriba, se realizó la reunión en la que se decidió la fusión de cuatro logias y la creación de la Gran Logia de Londres y Westminster, que dio origen a la masonería moderna.
Los masones se identificaron con la Revolución francesa —que adoptó el lema masónico de Libertad, Fraternidad, Igualdad—, apoyaron la independencia de los Estados Unidos y estuvieron presentes en los movimientos revolucionarios americanos, exceptuando el Paraguay, donde recién se tiene registro de su presencia hacia mediados del siglo XIX, y con presencia efectiva, en la posguerra del 70.
Obispo misionero
Un prelado cuyo nombre es muy conocido en nuestro medio, al menos entre la gente relacionada a la congregación salesiana, es monseñor Luis Lasagna.
Hasta un colegio asunceno lleva su nombre, pero ¿qué sabemos, realmente, de él? Eso. Que fue un obispo y que un colegio lleva su nombre. Monseñor Lasagna fue un obispo salesiano que nació en Montemagno, en la provincia italiana de Alessandria, el 4 de marzo de 1850. Próximamente se cumplirán 160 años de su natalicio.
Fue alumno de san Juan Bosco e ingresó a la Sociedad Salesiana en 1866 —contaba con 16 años—.
Ordenado sacerdote, vino a América y en los casi veinte años de recorrido por tierras americanas, estableció la obra salesiana en el Uruguay, el Brasil y el Paraguay.
Fue consagrado obispo por el papa León XIII, el 12 de marzo de 1893. Poco después de estar en el Paraguay, en su viaje al Brasil, el ferrocarril en el que viajaba sufrió un terrible accidente, que le tuvo a Lasagna como una de sus víctimas fatales, en Juiz de Fora, estado de Minas Gerais, el 6 de noviembre de 1895. Apenas contaba 45 años de edad.
Don Giussepe
Un personaje célebre que vivió en Asunción entre 1882 y 1940, fue don Giussepe Fassardi, un laborioso y exitoso empresario nacido en Ottabiano, Lomellina, Italia, hacia 1860. En su país se dedicó a la ebanistería, actividad que la desarrolló en el nuestro, luego de su llegada en 1882.
Su laboriosidad le llevó a instalar una carpintería mecánica en el lugar llamado “Arsenalcué”. Para satisfacer las necesidades de producción adquirió propiedades boscosas, llegando a ser propietario de unas 450.000 hectáreas de bosques en la zona Caazapá.
Fassardi fue pionero en nuestro país en la fabricación de madera terciada. Para la extracción maderera, la empresa creó tres obrajes: Tacuaras, Ava’i y San Agustín, con una administración central en Chararâ. Estos obrajes dieron lugar a ciudades como General Morínigo y General Garay y José Fassardi, distrito originado de una gran fábrica y aserradero que funcionó desde 1925 hasta 1964, año en que se vendió la propiedad a la compañía Matiauda-Battilana Peña, que la loteó y colonizó en 1980.
Luego de una fructífera vida dedicada al engrandecimiento de la producción nacional, don José Fassardi falleció en Asunción, en 1940.
Descendiente de prócer
Hacia 1961, vivía en Asunción una anciana que era descendiente del prócer Vicente Ignacio Iturbe.
La dama se llamaba Eloisa Ramona Racaniere Iturbe Fernández y era bisnieta del citado prócer y, entonces, la única descendiente directa de Iturbe. Su residencia quedaba a solo nueve cuadras de la Casa de la Independencia.
Había nacido en una vivienda que quedaba sobre la calle Igualdad (hoy 25 de Mayo) entre Tacuary y Estados Unidos, donde actualmente se encuentra el local del Partido Colorado. Cuando su padre murió, esa casa fue vendida a la familia Croskey Fernández.
Según contaba esta señora, para que su familia no fuera reconocida por Francia y evitar represalias, cambiaron el apellido Iturbe por el de Fernández, que era el de la esposa de Vicente Ignacio (Bernarda Fernández).
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